Investigación analítico explicativa: “Comentario”


EL ASCENSOR DEL FUTURO

Bueno para empezar a describir el modelo hablaremos un poco de la historia de los ascensores que se inició con la invención de la polea por parte del matemático griego Arquímedes en el siglo III que fue un gran descubrimiento, esta máquina simple se puede disponer de muy distintas formas (simple fija, simple móvil, polipasto), transmitiendo las fuerzas involucradas de una forma diferente. Buscando mas aplicaciones y/o utilidades se crearon los primeros ascensores que utilizaban sistemas de poleas para elevar mercancías, de ahí nació el nombre de montacargas.

En el año 1823, en Londres, se construye el cuarto ascendente, que tenía capacidad para elevar a 20 personas a una altura de 37 metros. En 1853, Elisha Otis inventa los primeros frenos de emergencia para ascensores, que entraba en acción cuando el ascensor cogía una velocidad peligrosa. En 1949, se eliminó el trabajo del ascensorista y se relevó por un mando automático integral.

El detector asociado al cierre de las puertas vendría poco después. En 2003, ThyssenKrupp Elevator presenta su ascensor Twin, dos ascensores viajando por el mismo hueco, recomendable para edificios de altura entre 50 y 200 metros. Existen dos tipos de ascensores: los hidráulicos u oleodinámicos; y los eléctricos (más habituales), que utilizan el sistema de polea de tracción con contrapeso para minimizar el esfuerzo del motor.

Entrando al tema del ascensor del futuro se podría decir que esta idea nació paralela a la construcción de los conocidos rascacielos y es por este motivo que el principal objetivo que buscan conseguir las empresas especializadas y los ingenieros responsables de las grandes construcciones ya mencionadas, es lograr que los ascensores del futuro no necesiten de cables, es decir, desarrollar modelos novedosos que puedan moverse sin cables, mediante un moderno sistema basado en campos magnéticos. La carencia de un sistema de cables podría significar un gran ahorro de acero y diversos tipos de materiales que se utilizan para su construcción, al mismo tiempo que evitaría grandes peligros, ya que por más resistencia que presente el acero y los cables de aleación, en alturas tan enormes probablemente esas propiedades se vieran severamente alteradas.

El funcionamiento que se utilizaría en los ascensores del futuro, es muy similar al de los trenes magnéticos, de hecho, la idea fue obtenida de ese proyecto, pero con una diferencia muy notable, los trenes magnéticos solo se desplazan en forma horizontal, mientras que los ascensores deben hacerlo de modo vertical. Los ascensores del futuro con sistemas magnéticos se encuentran sujetos de forma permanente por grandes imanes, mientras que el espacio que este recorre está rodeado por bobinas eléctricas.

Según afirman los expertos, en cuanto a la seguridad de estos artefactos, no debería haber grandes problemas, ya que en caso de existir alguna falla en la corriente eléctrica, el habitáculo del ascensor quedaría anclado mediante un sistema de “garras” colocadas en serie que se cierran de manera automática para evitar de esa forma la caída libre hacia una destrucción segura. Los expertos que se encuentran investigando acerca de las posibilidades que tienen los ascensores del futuro, especialmente los que se desarrollen con el sistema magnético, tienen muy buenas expectativas, especialmente en lo que respecta a la aplicación de estos artefactos en el mercado oriental, que como bien sabemos en el medio oriente y Hong Kong son los lugares donde más suelen aparecer este tipo de proyectos de construcciones titánicas. Los ascensores del futuro podrían adaptarse con gran precisión a los edificios de grandes alturas, que se comenzaron a construir en los últimos años y aquellos que se proyectan para el futuro no tan lejano.

Hablando un poco mas allá también es notable mencionar a los ascensores espaciales, recordemos que también es un objetivo el lograr que un ascensor lleve una buena cantidad de carga a una gran altura de manera y gaste la menor cantidad de energía. Es por este motivo que la agencia aeroespacial estadounidense NASA ha iniciado entre una de sus actividades el concurso de “ascensores espaciales”, en el que se premia al proyecto que logre elevar un peso una cierta altura, utilizando fuentes de energía renovables. El objetivo es incentivar la construcción de artefactos capaces de situar en órbitas geoestacionarias, material de una forma rápida y económica. La idea del ascensor espacial nació en 1966 de la imaginación del ingeniero ruso, Yuri Artsoutanov, antes de fuera desarrollada en 1966 por el oceanógrafo estadounidense John Isaacs. Se hizo famosa de la mano del escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke.

La tecnología avanza a pasos agigantados y las nuevas técnicas que surgen a medida que pasan los años, se pueden aplicar a una enorme cantidad de usos diversos, que pueden cambiar el rumbo del mundo y la manera de ver las cosas, de hecho, lo que para nosotros hoy en día suelen ser elementos comunes de la vida cotidiana, como un televisor o teléfono celular, hasta no hace mucho tiempo esas eran cosas impensadas, cosas “del futuro”, pues bien, según pasan las épocas, la humanidad va sufriendo cambios y también logra producir elementos que hacen mucho más sencilla su vida y hacen posible lo que antes se consideraba imposible.

Muchas veces podemos observar en la televisión y en revistas de arquitectura o de interés general, que en algunos sitios del mundo existe una especie de competencia o rivalidad entre empresas constructoras que buscan construir los edificios más grandes de la historia, llevando a cabo enormes rascacielos de cientos de metros de altura, estos edificios tan enormes requieren de una infraestructura de dimensiones terribles, de modo que se invierte una enorme cantidad de dinero.

Para estos proyectos tan grandes, se necesita la tecnología más avanzada, los ingenieros más experimentados y arquitectos de gran ambición trabajan muy duro durante varios años para conseguir finalizar estas construcciones. Los ascensores del futuro por ende, tendrán la misión de subir y bajar cada vez mas pisos, ya que estos enormes rascacielos son cada vez más altos y esto supone mucha más energía para trasladar a las personas. Para construir estas enormes torres, no solo se necesita tecnología de avanzada para evitar que los ascensores del futuro lleguen mas y mas alto, sino que se potencia mucho mas la necesidad de garantizar la seguridad, tanto en lo que se refiere a los ascensores como a todo el edificio en general. Los ascensores del futuro, además de seguridad y confort, necesitaran de un sistema que sea muy veloz ya que de otra forma, sería bastante caótico el hecho de subir hasta determinado nivel para luego bajar hasta el suelo. Para poder lograrlo, muchas empresas de gran renombre se encuentran desarrollando los distintos modelos que seguramente conformaran los próximos ascensores del futuro. El modelo más reciente y en el que seguramente más fichas serán apostadas en los próximos años, es aquel que cuenta con un sistema magnético. Este tipo de ascensores usan un sistema muy similar al que ya es utilizado con éxito para los trenes de alta velocidad y probablemente, represente el comienzo de una nueva era en el transporte vertical, una solución muy practica para los ascensores del futuro de los grandes rascacielos que se proyectan construir.

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